Recientemente se sucede que reflexionas afligido,
melancólico, sobre todo aquello que, según tú, no eres. No hablo por hablar
cuando te digo, te prometo, que me pesa como piedra en el pecho el oírte así,
porque por desgracia los Km hacen imposible un abrazo. Por esto he decidido
escribirte algo, papel mojado quizás, para decirte que sí, que hay muchísimas
cosas que no eres, pero
que lo realmente importante es todo lo que sí eres : Eres Napoleon y Laffayette, sacando sonrisas
de 4 años en cuerpos de 26. Eres la canción del opening de “Death Note”. Eres
Golden Retriever al llegar a casa. Eres Tapón, con su gorra de los Yankees,
tratando de salvar a Indiana. Eres Ross, Monica, Chaendler, Phoebe, Rachel y
Joey cuando necesito reír. Eres helado de tarta de queso. Eres Finn y al mismo
tiempo eres Jake. Eres los 10 primeros minutos de Up, y lo que quisiera que
fuera mi vida resumida en esos 10 minutos. Eres la Selva Negra en invierno.
Eres 1920 en “Le Chat Noir”. Eres Kvotte gritándole al viento. Eres Burt
Lancaster en “De Aquí a la eternidad”, Gregory Peck en “Matar a un Ruiseñor”,
Cary Grant en “Historias de Filadelfia”, James Stewart en “La soga” y Paul
Newman en “La gata sobre el tejado de Zinc”. Eres Chihiro descontaminando a
Haku, el río. Eres Thai. Eres Muerte entre las Flores. Eres paseo en bicicleta
por Amsterdam. Eres Gus cogiendo todos los granitos de maíz. Eres cada nota de
la caja de música de La Muerte tenía un precio. Eres gato Cheshire cuando
necesito encontrar el camino. Eres Catalina. Eres Yugoslavia comprado en
Serbia. Eres historia contada linda. Eres un aldeano robándome oro. Eres el Son
de Notre Dame con risas por en medio. Eres The Artist. Eres cita de Groucho Marx
y espectáculo de Les Luthiers. Eres un episodio antiguo de los Simpson. Eres Zaz en Montmartre Eres
Arquímedes “sensitivo”. Eres Orfeo intentando no perderla. Eres la última gota
de la clepsidra de mi espera. Eres Mastín Napolitano. Eres jugar a que me matas
de un ataque de miocardio escaleras abajo. Eres La Abadía. Eres León. Eres paz.
¿Te das cuenta? Tú sólo miras aquello que no eres, y yo sólo veo que para mí eres
todo.