lunes, 30 de noviembre de 2009

Despedida


Lo difícil, lo realmente arduo, no fue un día, simplemente, vaciar aquella familiar cómoda que durante años habíamos compartido. No fue intentar romper, con el golpe de tus ropas contra tu cuerpo, todos mis temores llevados ya a la materialidad. El mayor obstáculo no fue, a pesar de lo que tu pudieras cavilar en aquellos minutos eternos, camuflar toda la aflicción que sentía y disfrazar mis lágrimas con gritos de rencor. Dejar llevarse por las emociones, durante unos segundos, quizás minutos, es apenas como saltar una pequeña cerca. Lo verdaderamente duro, aquello que me asustó y aún me asusta, fue tener que despedirme de ti cada día. Buscar la manera de desprender de ese cajón tu olor, que no quiso fugarse junto a tus camisas ese día. Rastrear en cada rincón de la cama un ínfimo resquicio de calor y escuchar cada día las paredes de nuestra casa, porque quizás, sólo quizás, fueran capaces de explicarme por qué te quise tanto. Pero no he conseguido, cada atardecer sola en casa, sentir que ciertamente me he despedido de ti; tu fragancia sigue prendada de mi cajón, que ahora mantengo vacío para no verme obligada a volver a abrir; las sábanas son gélidas en comparación con lo que fueron un día; las paredes aún no son capaces de responder a mis preguntas, sólo son el reflejo de la añoranza de tu presencia en mí; y tú…tú sigues sin aparecer.

No fue culpa de ninguno, supongo. Mi error fue pretender tener algo que no podías darme. Nunca te recriminé por ello. Tu error fue y es buscar en otras lo que yo no pude darte. Espero que no me culpes.

domingo, 27 de septiembre de 2009

tonight

Dicen que nada es perfecto, así que sigo preguntándome si lo de ayer fue real...

sábado, 19 de septiembre de 2009

Indiferencia


Y sigues sin entender por qué elegí estar separada de tí. Pecas de ingenuo cuando piensas, y sé que lo haces, que es porque no te quería. Al contrario, no podía soportar la idea de que tú no lo hicieras. Tu indiferencia fue el cuchillo más afilado, y ver cómo te daba igual lo que yo hiciera me desgarraba por dentro. No llegabas a comprender que yo no quería estar con nadie que no fueras tú y, no sé si lo hiciste por ponerme a prueba, una prueba que desde luego yo no pasé, pero el momento en que me preguntaste por qué no estaba con aquel otro, me fulminó.

sábado, 29 de agosto de 2009

My Inmortal


Y tras años allí, sin embargo, sientes que aquél no es tu sitio. Los que antaño fueron amigos poco a poco se han convertido en extraños, por mucho que hables las palabras suenan forzadas y las conversaciones mudas, y los momentos pasados a su lado es lo único que impide que lo mandes todo a la mierda. ¿Quién no siente en ese momento que la vida es una estación de tren con continuos vagones que dejas escapar? Ojala supiera como odiarlos, como despedirme de ellos y hacerles entender que no volverán a verme, y ya no sé que duele más, no ser capaz de hacerlo o saber que a ellos les daría igual. Y es cada vez que recuerdo aquellos días cuando me pregunto ¿habría cambiado algo quedarme?, ¿podría conservar esa amistad si hubiera sabido que esto iba a pasar o era algo ineludible? Los llamo y no contestan, les pregunto y mienten, no les pregunto y siguen mintiendo….los necesito y fallan. La distancia, aun sentados en el mismo sofá, terminó lo que nosotros empezamos. Todo el mundo quiere que le diga que todo va mejor, pero nunca nada va mejor. Podría engañarme a mí mismo pero las anécdotas que llenan de nostalgia mi día a día acabarán hablando por mí. He tardado una tarde en sacar vuestras fotos de los marcos, descolgarlas del corcho, quitarlas de la cartera…pero pasarán los años y sé que no podré sacarlas de mi cabeza. Algunas cosas sí que son inmortales.



"Estoy tan cansada de estar aquí, reprimida por mis miedos de la infancia...y si tienes que partir, desearía que me dejases y punto, porque todavía siento tu presencia y no me dejará sola. Estas heridas no parecen curarse, este dolor se siente tan real, hay demasiadas cosas que el tiempo no puede borrar. Cuando llorabas yo secaba tus lágrimas, cuando gritabas yo luchaba contra tus miedos, y fuimos de la mano todos aquellos años....y todavía soy completamente tuya"

miércoles, 26 de agosto de 2009

Y papi dijo: alejate de Julieta


And I was crying on the staircase begging you, 'Please, don't go.'

-And I said,"Romeo, take me somewhere we can be alone. I'll be waiting; all there's left to do is run.You'll be the prince and I'll be the princess



baby just say 'Yes.'"
Y yo lloraba en las escaleras y te pedía que no te fueses.
Y dije: "Romeo, llévame a algún sitio donde podamos estar solos. Estaré esperándote allí para escapar. Tu serás el príncipe y yo la princesa"
Baby solo dí "si"

sábado, 22 de agosto de 2009

Extraños


- Pero ¿y qué te importa ella?

-¿Que qué me importa?

-Ella es pasado…

-Me importa…porque no puedo evitar pensar qué pasó entre vosotros, no puedo borrar de mi mente el pensamiento de que quizás todavía seguiríais si no fuera porque ella le puso fin; que soy tu segundo plato. Veo su cara todo el día, y os veo juntos, riéndoos, y no lo soporto. Ya sé que eso no debería de molestarme, y de hecho no lo haría si no fuera porque siento algo por ti, porque todo lo que antes era bueno es mucho mejor a tu lado. No te asustes, no estoy hablando de amor eterno, no creo en eso…pero sí en algo más allá de lo físico, así es que te veo como alguien de quien de verdad podría enamorarme, o aún más insólito, alguien en quien podría confiar. Esto es difícil para mí porque nunca antes lo había sentido, y si aún así no entiendes por qué quiero saber quién es ella no creo que pueda seguir.

- No entiendo por qué quieres saber quien es ella…

-Entonces creo que esta es la despedida.

-Espera. No entiendo por qué quieres saber quién es ella si el mejor recuerdo que tengo de todo el año es el de despertarme a tu lado.

jueves, 20 de agosto de 2009

big fish


-Narcisos!

-Son tus flores favoritas

-Cómo has podido encontrar tantas?

-He llamado a todas las floristerias de cinco estados, les dije que era la única manera de que mi esposa se casara conmigo

-Ni siquiera me conoces!

-Tengo el resto de mi vida para conocerte.


(Dicen que cuando conoces el amor de tu vida el tiempo se detiene, y es verdad. Lo que no te dicen es que cuando el tiempo inicia otra vez se mueve más rápido para compensar. )



Big Fish

sábado, 15 de agosto de 2009

it WAS so complicated




Y si tan sólo pudieras dejarlo pasar... verías...




Why'd you have to go and make things so complicated?




Es hora de superar tramos, es hora de pasar página, hora de mirarte como quien mira una foto vieja y sonríe para sus adentros. Es tiempo de dejarte ser un mero recuerdo en mi vida, de decirme lo mucho que he vivido desde que te conocí, de sentirme tonta cuando pienso en lo que pase por tí. No sentir rabia, odio, rencor...eso solo demostraría que sigues importándome. Te cruzo por las calles y simplemnte, sonrío y continúo mi camino. Ser tan feliz no puede ser bueno.

domingo, 9 de agosto de 2009

Mentiras


-Y dime...¿se enfadó mucho?.
-Sí, lo hizo.


"No, no estoy enfadada. No puedo obligar a nadie a quererme. Me siento disgustada, decepcionada...porque yo sí que le quería."


-¿Dijo algo de la otra?
-No, no dijo nada.


"-No le culpo, díselo. Simplemente no creo que pueda perdonar una traición porque creo que mi corazón no lo soportaría."


-Entonces, no quiere volver a saber nada de mí...¿no?
-No dejaba de gritar, me dijo que no la volvieras a llamar jamás.


"-Dile que no le guardo rencor. Tengo que alejarme un tiempo para olvidarle, aunque creo que eso será lo más difícil que haga nunca."


-¿Crees que he perdido a la mujer de mi vida?
-Ni de broma...no te convenía.
-No. Ahora quiero que seas sincero.
-¡Ah! En ese caso....no volverás a encontrar a una chica así en la vida.

jueves, 6 de agosto de 2009

capricho







"Siempre" es una palabra terrible. Me hace estremecer cuando la oigo. Algunos son muy aficionados a usarla. Estropean toda la novela, queriendo hacerla eterna. Es una palabra sin ningún significado. La única diferencia existente entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho dura un poco más de tiempo.


"El Retrato de Dorian Gray" (O. Wilde)

martes, 28 de julio de 2009

El final


Subir otro escalón no supondría más que acercarme a la verdad. ¿Y qué era lo que deseaba sino? ¿Aquello que tanto había ansiado durante años? ¿No era acaso la verdad?. Pensaba seriamente, con cada paso, dar otro atrás. Quizás esto nos diera tiempo, nos ayudaría a recuperar todos los momentos que perdimos. Quizás así se retrasase la última gota de la clepsidra de nuestra era. Pero ciertamente podría retornar todo el camino para volver a lanzarme hacia él, y seguiría sabiendo que no iba a volver; mejor dicho, que no estaba allí, esperándome, tal y como había prometido. ¿Pero por qué tan certera suposición no hacía razonar entonces a mi mente? ¿Por qué seguía insistiendo, a pesar de todas las mentiras? Si había mentido sobre lo de fumar, lo de beber, drogas, mujeres. Si fue capaz de decirme que me quería aún siendo como él era… ¿por qué seguía yo obstinándome? Porque persistiría allí siempre. A pesar de que ese cuarto al que me dirigía estuviese vacío y me rompiese el corazón, a pesar de todos sus defectos, de que le gustase “ el canto del loco” o “el diario de Patricia”, él estaría en mí. Y sabría al no encontrarlo esperando, tal y como prometió, que nunca podría odiarlo, pues cada minuto de aquellos años sería, pasase lo que pasase, sólo de él. Entonces, a apenas dos escalones de la puerta, freno en seco. Reflexiono, ¿y si ciertamente no está?. Lo detestaré para siempre, y me odiaré más a mí misma por no saber guardarle rencor. Nublaré mis recuerdos y haré del ideal que tengo una efímera mezcla de aversiones que realmente no siento. Encontraré en mi lamento la infelicidad de un final equívoco. Puede, pienso, que sea mejor, simplemente, que no haya final. De este modo, fue como preferí dar media vuelta, ignorando la puerta y lo que había detrás de ella, después de todo…él nunca me querría.

jueves, 23 de julio de 2009

El Olvido


Desde que mamá se había ido papá ahogaba sus penas todos los viernes en alcohol. Buscaba, o eso creía, la felicidad en el fondo de algún vaso poco pulcro de un cutre antro donde se lo sirvieran barato. Solía avergonzarme, o al menos al principio de esta costumbre, el tener que ir a buscarlo e intentar, la mayoría de veces en vano, que dejase de cantar, gritar, insultar a alguien, pelearse, o cualquiera de sus muchas formas de hacer el ridículo. A pesar de su más que evidente problema, aquella persona defectuosa y desgastada en la que se había convertido mi padre seguía resultándome inevitablemente entrañable. Probablemente, pienso ahora, sea porque nunca, a pesar de esta adicción suya, me faltó comida encima de la mesa. Sólo a veces, cuando yo veía complicarse esta situación, escondía algo del dinero de su cartera bajo mi colchón. Los martes y los jueves, días en que papá salía antes de trabajar, cenábamos juntos y, no voy a decir que me contaba historias y aventuras como hacían muchos padres, pero lograba divertirme. Los viernes simplemente me narraba mentiras de borracho, eso si, muy trabajadas. Una vez, recuerdo, le pregunté si de verdad creía que la solución a nuestros problemas, la felicidad que tanto ansiaba, se encontraba en el fondo de una botella. –No- me dijo-…pero yo me conformo con que en alguna esté tu madre…-. Pero los dos sabíamos que mamá no volvería, por eso él se molestó tanto durante los siguientes años en que yo no me pareciese en nada a ella.- Era una puta y una egoísta-solía decir, supongo que intentando convencerse a sí mismo de que la odiaba. Pero nadie guarda en la cartera una foto de alguien al que odia. Por aquel entonces, yo detestaba a Elena Suárez, que estaba en mi misma clase, y no se me ocurría guardar fotos de ella ni en la cartera, ni bajo la almohada, ni llorarle los viernes en soledad. Una vez se me ocurrió la disparatada idea de decirle a papá que no entendía por qué decía que la odiaba. Por suerte era martes, uno de sus días serenos, así que pensó mientras, con parsimoniosa cautela, sacaba de su boca el humo del cigarrillo:
-Sabes quién es Benjamín Jarnes?- negué con la cabeza- Una vez dijo “Hay ocasiones en que cuantos nos rodean no merecen sino un poco de comedia. Seamos, entonces, un poco farsantes”.

Lo cierto es que no entendía lo que papá había querido decir, pero por su francamente serio tono, no tuve el valor de volver a preguntárselo. Así, al llegar a los 14, me había adaptado ya al cambio de papeles que había surgido entre mi padre y yo y como me convertí en la responsable de sus actos, me logré acostumbrar a sus puestas en ridículo en el bar, en cómo contaba, viernes tras viernes, el hecho de que su mujer hubiera abandonado a su propia hija y a su marido por un extranjero, y conseguía mi padre así que volvieran a mi mente las maletas, aquellas maletas, y la manera en que mi madre se despidió de mi logrando no sólo que no la odiase, sino que, durante años, sintiese que la culpable de aquel abandono había sido yo. Por eso, cuando años después volví a verla con las maletas a la puerta de la casa que un día había dejado vacía de cariño y llena de desalmada soledad, a mi padre, mentor del odio que yo jamás había sido capaz de sentir, no le extrañó que con crudeza fuera yo la que cerrara la puerta con un frío “seamos, entonces, un poco farsantes” y la dejase fuera.